Reformismo Franquista.
En el año 1957, Franco realizó una nueva remodelación del gobierno, apartando a los falangistas y promocionando a los sectores católicos. Entraron nuevos ministros procedentes del Opus Dei, los llamados tecnócratas, que ocuparon puestos decisivos en la dirección económica del país. Esta nueva generación de políticos, protagonizaron una etapa caracterizada por un intenso crecimiento económico.
En este contexto de transformación económica y social, el franquismo intentó modernizar su estructura política mediante una apertura sin cambios democráticos y una reforma de sus instituciones que asegurasen su continuidad.
La
ascensión política de Carrero Blanco significó el reforzamiento en el seno del
gobierno de los tecnócratas vinculados al Opus Dei en detrimento de las
familias tradicionales del régimen, aunque siempre se intentó mantener un
cierto equilibrio entre ellos.
