Los Pactos de la Moncloa.
En la tarea de construcción de un sistema democrático y para poder hacer frente a los problemas económicos, los principales partidos, firmaron los Pactos de la Moncloa, que contenían una serie de acuerdos para la reforma y saneamiento de la economía y un programa de actuación jurídica y política.
En el terreno político, el gobierno se comprometió a una regulación de la vida pública de acuerdo con los principios democráticos.
En el terreno económico, los objetivos fundamentales fueron la reducción de la inflación y la puesta en práctica de un conjunto de reformas para repartir equitativamente los costes de la crisis.
También
se procedió a una reforma tributaria para acometer la modernización de la
estructura fiscal española y en 1978 entró en vigor el Impuesto sobre la Renta
de las Personas Físicas (IRPF).