Los Movimientos Migratorios.
El crecimiento demográfico estuvo acompañado de importantes movimientos migratorios. El proceso de mecanización y modernización de la agricultura dejó sin trabajo a muchos campesinos, que vieron en la emigración la posibilidad de obtener unos mejores ingresos. Ello dio lugar, durante la década de 1960, a un intenso éxodo rural para huir de unas condiciones de vida miserables.
Las zonas agrícolas de España, fueron las principales proveedoras emigrantes, más de un millón trescientos mil españoles, emigraron a otros países.
Las migraciones interiores resultaron más llamativas: cuatro millones de personas cambiaron de lugar de residencia a zonas donde había un mayor dinamismo económico.
Estos movimientos de población agudizaron los acusados desequilibrios demográficos y económicos entre los distintos territorios de España, dando lugar, a la formación del chabolismo.