Las Reformas y el Desgaste del Gobierno.
Por otro lado, el gobierno socialista tuvo que hacer frente al terrorismo de ETA y a la vez emprender una reforma del ejército para acabar con el peligro del golpismo. Para abordar el problema terrorista se propició el Pacto de Ajuria Enea.
Las reformas económicas de los primeros gobiernos socialistas habían supuesto un deterioro de las relaciones entre los sindicatos y el gobierno. El resultado fue la convocatoria de una huelga general el 14 de diciembre de 1988.
Como
respuesta a la grave situación de tensión, el gobierno respondió con una serie
de medidas sociales y laborales: se universalizó la asistencia sanitaria
gratuita, se fortaleció el sistema de protección contra el desempleo y se
garantizo el sistema público de pensiones mediante el Pacto de Toledo.