Las Ayudas.
La opinión democrática progresista mundial estuvo a favor de la República, por el contrario, las fuerzas conservadoras de las democracias y los gobiernos fascistas veían el alzamiento de Franco un freno a la expansión del comunismo.
Gran Bretaña y Francia defendían una política de apaciguamiento y se impulsó la creación de un Comité de No Intervención que constituyó una inmensa injusticia para la República.
Dada la situación, el gobierno de Largo Caballero decidió pagar a la URSS para la entrega de armas, además, de contar con la ayuda de las Brigadas Internacionales.
Sin embargo, los más favorecidos fueron los sublevados, gracias a la ayuda de los alemanes (Legión Cóndor) y los italianos (Corpo Truppe Volontarie)

(Miembros de la Legión Cóndor con unos de sus aviones)