La Restauración
En el reinado de Alfonso XII se aprobó la Constitución de 1876, basada en una reformulación del estado liberal. La constitución consideraba a la monarquía como una institución superior, que constituía un poder moderador además de establecer la soberanía compartida y la alternancia en el poder entre el Partido Conservador y el Liberal.
Durante la Restauración, Cánovas del Castillo introdujo un sistema de gobierno basado en el bipartidismo y en la alternancia en el poder de los dos grandes partidos. Existía un turno pacífico de partidos que aseguraba la estabilidad institucional y ponía fin a la intervención del ejército en la vida política.
Este modelo funcionó perfectamente durante los diez años del reinado de Alfonso XII y los primeros años de la Regencia de María Cristina
(Antonio Cánovas del Castillo; lider del Partido Conservador - Práxedes Mateo Sagasta; lider del Partido Liberal)