La Paralización de las Reformas.
El nuevo gobierno, presidido por Alejandro Lerroux, frenó la reforma agraria y paralizó la aprobación del proyecto de Estatuto de Autonomía de País Vasco, además de enfrentarse con la Generalitat de Cataluña.
Se aprobó un presupuesto de culto y clero y una amnistía para los sublevados con Sanjurjo. Con estas obstrucciones tuvieron como consecuencia una radicalización del PSOE.
Tanto el PSOE como los anarquistas declararon una guerra abierta contra el nuevo gobierno, provocando continuas huelgas y conflictos.
Ante
esta situación, la CEDA reclamó una acción más estricta para imponer el orden
público, para ello Lerroux decidió otorgarle tres carteras ministeriales a la
CEDA.
(Lerroux y Gil-Robles)