La Crisis y el Auge del Antifranquismo.
En 1974 se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro, que pretendía unir a inmovilistas y aperturistas. El programa del gobierno quedó resumido en el llamado "espíritu del 12 de febrero", fecha en la que el presidente pronunció en las Cortes un discurso que presentaba un proyecto de apertura hacia un mayor pluralismo político. Arias prometió una nueva Ley Municipal y anunció reformas sindicales.
A
partir de 1973 tuvo lugar un espectacular crecimiento de la conflictividad
social y de la contestación política. La protesta obrera y estudiantil aumentó
considerablemente y los grupos de oposición promovieron la creación de
organismos unitarios para reivindicar la democratización del país e impedir la
continuidad del franquismo.