Hacia el golpe de Estado.
Los partidos de izquierdas se presentaron a las elecciones agrupados en el Frente Popular y los partidos de derechas en el Bloque Nacional.
Las elecciones de 1936 dieron la victoria al Frente Popular, que nombraron a Manuel Azaña como presidente de la República y Casares Quiroga como jefe del gobierno.
El nuevo gobierno reanudó el proceso reformista que tuvo como respuesta el rechazó absoluto de las derechas, la Iglesia volvió a lanzar campañas contra la República y la Falange Española asumió un fuerte protagonismo.
La creación de un clima de violencia favoreció a determinados sectores a organizar un golpe de Estado militar contra la República.
Al principio la conspiración militar tuvo escasa fuerza y mala organización hasta que se puso al frente el General Emilio Mola.
El asesinato de José Calvo Sotelo, a manos de un grupo de
izquierdas, fue el detonante del inició de la sublevación.
(Franco con Mola, dando un salto, en Burgos 1936)