El Segundo Gobierno de la UCD.
La segunda legislatura de la transición vino marcada por el avance hacia la consolidación democrática, pero también por el declive del partido en el gobierno, y por un intento de golpe de Estado para abortar la naciente democracia.
Una vez aprobada la Constitución, se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones legislativas para marzo de 1979. El triunfo fue de nuevo para la UCD, que presidía Adolfo Suárez.
El
nuevo gobierno continuó la actividad reformista en la línea diseñada por los Pactos
de la Moncloa, que comportó la promulgación del Estatuto de los Trabajadores.
Sin embargo, no se emprendió una política de reformas de la estructura
productiva porque la vida política era la prioridad del gobierno.