La Crisis de la Coalición Republicano-Socialista.
La República despertó entre las clases populares grandes esperanzas de cambios en la distribución de la renta y la riqueza. Pero también provocó temor y desconfianza entre los propietarios de la tierra y los empresarios, cuyas inversiones eran decisivas para el aumento de la producción y el empleo.
El cambio de régimen coincidió con la fase más grave de la depresión económica mundial, iniciada con el Crac del 29, que agravó los ya tradicionales problemas internos de la economía española.
El gobierno de la República emprendió unas series de reformas para mejorar la situación económica, pero debido a su lentitud, provocó el descontento y la impaciencia de los trabajadores, traducido en continuas huelgas, insurrecciones y las ocupaciones de tierras.
Estos hechos produjeron un enorme desgaste del gobierno que optaron por la solución de aplicar duras medidas policiales para establecer el orden público.
(Jornada de huelga en Valencia 1932)