Las Manías II

19.11.2020

Cuando salía con su caballo para dar un paseo matutino, Felipe V tenía que regresar al palacio porque sentía que el sol le atacaba. Por las noches deambulaba por sus estancias y cuando estaba angustiado convocaba a todo su consejo de madrugada, solo para sentirse acompañado.
Felipe V creyó que los caballos de los tapices de los Reales Alcázares eran reales e intentó montarlo. En sus alucinaciones, sentía ser una rana y se comportaba como tal (dando brincos por el palacio) y había veces que no asumía tener brazos ni piernas o incluso no estar vivo. 

( Felipe V)
( Caricatura de Felipe V rana) 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar